Comprar un MacBook es un sueño para muchas personas, después de todo, son equipos muy potentes y que te serán de gran ayuda, tanto para el estudio como para el trabajo. Sin embargo, estos equipos son más costosos que un equipo con características similares de otra marca.
Este es el principal motivo por el cual muchas personas suelen comprar un apple segunda mano. Y es que la diferencia de precios entre un equipo nuevo y uno de segunda puede hacer la diferencia.
Sin embargo, indistintamente de si vas a comprar un equipo nuevo o uno usado, es necesario que tengas en cuenta algunas cosas para que elijas el mejor equipo posible. Esto debido a que Apple maneja una variedad de equipos con características diferentes y elegir el adecuado no solo repercutirá en el rendimiento del mismo, sino también en el precio.
Compra toda la velocidad de procesador que puedas permitirte
Apple no permite intercambiar piezas en ninguno de los modelos actuales de MacBook. Teniendo esto en cuenta, elige lo que te puedes permitir y sigue con ello, empezando por la velocidad del procesador. A medida que vayas subiendo de procesador, tendrás que pagar unos 200 dólares más. Sin embargo, no te pases de la raya.
Si sólo vas a comprar un nuevo portátil para tomar notas y escribir informes, ahórrate algo de dinero y compra menos. Por el contrario, si piensas realizar trabajos creativos utilizando un producto de Adobe o algo como Final Cut Pro, opta por un procesador más grande.
¿Y el Apple Silicon?
Cupertino está en proceso de transición de toda su línea de Mac de procesadores basados en Intel al nuevo Apple Silicon. Actualmente, tanto el MacBook Air como el MacBook Pro básico de 13 pulgadas ofrecen un SoC M1 de Apple. Sin embargo, los modelos más antiguos ofrecen procesadores Intel. Esto quiere decir que Apple en unos años dejará de dar soporte completo a estos equipos.
En este sentido, tenemos que probablemente la mejor elección que puedas realizar es uno de estos nuevos procesadores. Especialmente si deseas un ordenador que dure varios años.
Lo mismo ocurre con la memoria RAM
Decidir cuánta memoria de ordenador comprar también es crucial. La memoria de acceso aleatorio, o RAM, es el almacenamiento de datos a corto plazo de su sistema. Cuanto mayor sea la RAM, más rápido podrá acceder el ordenador a los datos. Además, cuantos más programas ejecute tu sistema, más memoria necesitarás.
Una vez más, Apple no permite cambiar la RAM en los MacBooks después de la compra, por lo que deberás elegir bien. Si eliges poca RAM en ti equipo, en unos pocos años podrías quedarte corto, recuerda que los software se actualizan y cada vez consumen más memoria.
El almacenamiento
Con la llegada de la informática en la nube, la cantidad de almacenamiento a bordo de los ordenadores no es tan importante como hace unos años. Teniendo esto en cuenta, recomiendo no comprar el mínimo de almacenamiento disponible en cualquier MacBook. Una gran parte de los dispositivos de Apple cuentan con 256 GB, probablemente no sea suficiente para la mayoría de las personas a largo plazo. Sin embargo, contar 1 TB o más quizá sea demasiado, así que una buena idea es optar por equipos con 512 GB.
Considera un disco duro portátil
Lo mejor sería que hicieras una copia de seguridad de tu MacBook con regularidad utilizando la función integrada de Time Machine. Para ello, deberías invertir en un disco duro portátil. Los hay de varios tamaños y precios, y muchos de ellos suelen estar en oferta. Esto es ideal para tener un respaldo en el caso de que ocurra algún fallo con el equipo.
Consigue una funda
Los MacBooks son dispositivos muy bonitos. Por desgracia, también son frágiles. Para proteger tu inversión, asegúrate de comprar una funda o bolsa. Hay un montón de opciones, con excelentes fundas para tu MacBook Air o para tu MacBook Pro.
Compra AppleCare+
Comprar un MacBook no es barato; sustituir piezas sin garantía también es caro. Cada portátil de Apple viene con un año de cobertura de reparación de hardware. Te recomiendo que compres AppleCare+ para ampliar esa cobertura a tres años. Puedes adquirir la cobertura en el momento de la compra o en cualquier momento durante el primer año.