El cáncer de cuello uterino y cómo prevenirlo

El cáncer de cuello de útero es uno de los pocos cánceres que se pueden prevenir casi totalmente. Se reduce a evitar el virus del papiloma humano, o VPH, que se transmite por vía sexual. El VPH es la principal causa de este tipo de cáncer, aunque no la única. Sin embargo, es importante mencionar que no todas las personas que padecen esta enfermedad terminan por presentar cáncer de cuello uterino.

Si eres una persona sexualmente activa, no deje de acudir a sus citas médicas. Recuerda que prevenir cáncer del cuello uterino es mejor que afrentarte a esta terrible enfermedad. Las pruebas de Papanicolaou o del VPH pueden detectar células anormales en el cuello uterino antes de que aparezca el cáncer.

También existe una vacuna contra el VPH que puede ser recomendable. Está dirigida a algunas de las cepas de VPH más peligrosas. También puedes tomar algunas decisiones sobre tu estilo de vida que reduzcan tus posibilidades de contraer el VPH para que tengas menos probabilidades de padecer cáncer de cuello de útero.

¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

Este tipo cáncer de cuello uterino causado por el crecimiento descontrolado y sin tratamiento de células anormales en el cuello uterino. La infección por un virus de transmisión sexual, el virus del papiloma humano (VPH), hace que se desarrollen y crezcan dichas células.

El VPH se localiza en la piel de la zona genital y así como en el resto de tejidos de la vagina, el cuello uterino e incluso la boca. El método de transmisión es, por lo general por el contacto de piel con piel. El sexo vaginal, anal y oral también puede transmitir el VPH. Más de 50 tipos de VPH pueden infectar el cuello uterino; 7 de ellos son responsables de casi todos los cánceres de cuello uterino, y 2 tipos son responsables de cerca del 70% de los cánceres.

Se calcula que entre el 50% y el 80% de las mujeres sexualmente activas están infectadas por el VPH al menos una vez en su vida. En la mayoría de los casos, esta enfermedad termina por parecer por si sola. Sin embargo, en algunas mujeres, el VPH persiste y provoca crecimientos precancerosos, que pueden convertirse en cáncer. En general, menos del 5% de las mujeres con infección persistente por VPH padecen cáncer de cuello uterino.

La prueba de Papanicolaou

En una prueba de Papanicolaou, tu ginecólogo tomará una muestra de tus células cervicales para buscar las que podrían convertirse en cáncer. Es posible que esas células “precancerosas” nunca se conviertan en un problema. Pero es mejor descubrirlas y deshacerse de ellas para estar segura.

Prueba del VPH

La prueba del VPH se utiliza en combinación con la prueba de Papanicolaou como forma de reforzar la capacidad de detectar el cáncer de cuello uterino. La USPTF recomienda el cribado mediante la prueba del VPH sola o una combinación de la prueba del PAP y del VPH cada cinco años para las mujeres mayores de 30 años.

La vacuna contra el VPH

Hay más de 100 tipos de VPH, pero dos de ellos (los tipos 16 y 18) causan más de la mitad de los cánceres de cuello de útero. Las vacunas contra el VPH que hay en el mercado van dirigidas a contrarrestar estos dos principales tipos.

El momento ideal para vacunarse contra el VPH es antes de ser sexualmente activo. Por eso está disponible para los niños a partir de los 9 años. Las personas que comienzan cualquier serie de vacunas contra el VPH cuando tienen menos de 15 años, sólo necesitan 2 dosis totales en lugar de las 3 habituales.

La mejor forma de administrar el VPH a hombres y mujeres es antes de la actividad sexual. Se suele administrar antes de los 26 años, pero se ha aprobado hasta los 45 años.

¿Qué más se puede hacer?

Si ya eres sexualmente activo y tienes demasiada edad para la vacuna, tu mejor método de prevención es acudir a tus citas médicas.

También es menos probable que contraiga el VPH si tiene menos parejas sexuales. Lo ideal sería que tampoco tuvieran muchas parejas, por lo que es menos probable que te expongan al VPH.

También puede ayudar:

  • Trabajar para mantener un peso saludable
  • Comer mucha fruta y verdura
  • No utilizar píldoras anticonceptivas durante un tiempo prolongado (si eso se ajusta a su planificación familiar)
  • No fumar. Las personas que fuman tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. Esta probabilidad son de al menos el doble.

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